«(…)La enorme significación de la simbiosis prolongada con la madre en la vida del individuo es lo que hace después tan importante su fin y tan decisivos los modos y tiempos en los que se produce. Si la separación no se realiza bien, el individuo corre el peligro de seguir siendo toda su vida un niño que añora al ser amado del que le han separado y que busca, en una estéril ansia narcisista, la mirada de aprobación.
Por esto y en todas las culturas, la separación del hijo de la madre es un hecho esencial, no sólo para la vida del hijo sino para toda la comunidad.”
“(…)la ruptura de los lazos del niño con la madre se ha considerado siempre como un momento decisivo. Es un episodio que, a la vez, funda la personalidad adulta “nueva” del individuo que sale de la infancia y que, al mismo tiempo, “refunda” la propia sociedad a la que es llamado a participar , gracias a las nuevas fuerzas que el adepto aporta al grupo…significa sacar a los individuos nuevos de la dimensión horizontal, característica de la materia y de la conservación de las cosas y colocarlos a lo largo del eje vertical de la búsqueda de sí mismo y del Otro, de lo que está más allá y por encima de las cosas de aquí abajo.”
CLAUDIO RISÉ, El padre, el ausente inaceptable, Ed. Tutor, Madrid, 2006, pp. 22-25.
Si te gustó este artículo, ¡considera compartirlo!
© 2012-2023 Fundación Maior. Todos los derechos reservados
El sitio web www.maior.es utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su experiencia de usuario. No se utilizan las cookies para recoger información de carácter personal. Encontrará más información en nuestra Política de cookies, pinche el enlace para más información.
ACEPTAR