Antígona, de Sófocles. Versión de La Pequeña Compañía de la Fundación Maior.
Sábado 19 de septiembre, 19 h. Centro Cultural Eduardo Úrculo.
El corazón griego
«Pero he aquí un espectáculo digno de que un dios ensimismado en su obra dirija su mirada hacia él; he aquí algo parecido a un dios: un hombre forzudo en lucha con su nefasto destino, sobre todo cuando él mismo lo ha provocado». (Séneca)
«El propio fundamento del efecto elevador y entusiasta de la tragedia tiene que ser mucho más profundo que el moral, como ha reconocido Nietzsche. Debe hallarse en el fenómeno original de que en el colmo del dolor, cuando penetra en la luz de lo eterno, refulge una gloria que la misma alegría no es capaz de alcanzar». (Walter F. Otto)
«Ésta es la fuerza inconcebible del corazón griego: que tanto a la luz como a la oscuridad de lo absoluto dice sí a esta existencia. Un sí sosegado, que ha sopesado detenidamente todos los fundamentos para el no, para trascenderlos a pesar de todo». (Hans Urs von Balthasar)
Reparto
Antígona Esther Fernández
Ismene Irene Martín
Coro Antonio Merino, y todos los actores
Creonte Ramón López
Guardián Olga Kilishynska
Hemón Diego Galán
Tiresias Diego Galán
Mensajero Diana Chacasaguay
Eurídice Irene Martín
Guitarra Francisco Moraleda
Entre bambalinas: Marlena Kennedy, Ignacio Muñoz, Elena Domínguez
Con nuestro especial agradecimiento a Ivette Sánchez y Ricardo Aldana
Sófocles
Nuestro autor nació en Colono (hoy un barrio de la ciudad de Atenas) en el año 496 a.C. Hijo de un rico comerciante de armas llamado Sofilo, a los dieciséis años fue elegido director del coro de muchachos para celebrar la victoria de Salamina contra el ejército persa.
En el 468 a.C. se dio a conocer como autor trágico al vencer a Esquilo en el concurso teatral que se celebraba anualmente en Atenas durante las fiestas en honor del dios Dionisos. Llegó a escribir más de cien tragedias para estos festivales, estimándose que obtuvo una veintena de victorias (en una ocasión fue derrotado por Eurípides), pero sólo siete de sus obras han llegado a nosotros completas. La mejor de todas, según Aristóteles, Edipo rey. Antígona fue representada por primera vez en el año 442 a.C. Se sabe, además, que escribió un tratado sobre el coro en el teatro.
A Sófocles se debe la introducción de un tercer actor en la escena, lo que hacía más dinámicos los diálogos, la profundidad psicológica en la descripción del héroe, el aumento del número de miembros del coro y el uso de escenografía.
Tras ser una figura importante en su ciudad, elegido por los atenienses para desempeñar importantes puestos políticos y militares, murió a los 90 años de edad, coincidiendo con la guerra con Esparta. Se dice que el ejército atacante concertó una tregua para que se pudieran celebrar debidamente sus funerales.
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