«Hasta el día de hoy persiste la opinión de que Chéjov es el poeta de lo cotidiano, el cantor de los hombrecillos grises e incoloros, de que sus piezas constituyen una página desolada de la vida rusa, un testimonio de la mediocridad espiritual del país. La insatisfacción que paraliza todas las iniciativas, la desesperación que mata las energías, los amplios espacios donde crece la típica melancolía eslava son, en general, los temas de sus obras.
Pero ¿por qué esta característica de Chéjov está en pugna tan abierta con mi imagen de él y de mis recuerdos? Yo lo vi mucho más a menudo alegre, animado y risueño que sombrío, aunque solía tratar con él en los peores períodos de su enfermedad. Allí donde se hallaba Chéjov, incluso enfermo, muy a menudo reinaba la broma, el chiste, la risa y hasta las travesuras. ¿Quién sabía hacer reír mejor que él o decir tonterías con semblante serio? ¿Quién odiaba más que él la ignorancia, la incultura, la grosería, el tedio, los chismes, la villanía y el eterno y ocioso tomar el té? ¿Quién más que él ansiaba la vida, la cultura, en cualquiera de sus manifestaciones? Cualquier iniciativa, novedosa y útil, ya fuera una sociedad científica en ciernes, o el proyecto de un nuevo teatro, de una biblioteca, de un museo, constituía para él un verdadero acontecimiento. Hasta una simple mejora en las condiciones de vida cotidiana le animaba hasta emocionarle. […]
Cuando un hombre sano se siente animado y alegre es natural, normal. Sin embargo, cuando se trata de un enfermo condenado a muerte por sí mismo (Chéjov era médico) encadenado al mismo lugar odioso, lejos de sus amigos y allegados, sin ver ante sí la menor esperanza de salvación, y a pesar de ello sabe reírse y vivir con pensamientos luminosos, con fe en el porvenir, y, además, sigue atesorando riquezas culturales para las generaciones venideras, entonces esa alegría de vivir y esa vitalidad deben reconocerse como extraordinarias».
Konstantin Stanislavski, Mi vida en el arte, Alba, 390-391.
Etiquetas: Chéjov
Si te gustó este artículo, ¡considera compartirlo!
© 2012-2023 Fundación Maior. Todos los derechos reservados
El sitio web www.maior.es utiliza cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su experiencia de usuario. No se utilizan las cookies para recoger información de carácter personal. Encontrará más información en nuestra Política de cookies, pinche el enlace para más información.
ACEPTAR