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Leemos para ti… «Ancilla Domini» y «María en la redención»
En el mes de María, Ricardo Aldana nos acerca a dos de las obras de Adrienne von Speyr publicadas en un mismo volumen sobre la Madre del Señor: «Ancilla Domini» y «María en la redención«.
«La Fundación San Juan, tiene como finalidad la publicación en español de la obra completa de Adrienne von Speyr, de la que ya cuenta con diez títulos de la amplia colección. En efecto, casi setenta libros publicó Hans Urs von Balthasar de la autora mística suiza. La importancia de esta obra queda subrayada por el hecho de que Balthasar consideró la recepción de ella en la Iglesia católica su principal tarea como teólogo. En vista de esta recepción fundó su casa editorial, Johannes Verlag.
Este volumen contiene dos obras sobre la Madre de Dios, Ancilla Domini y María en la redención, de muy distinto carácter. El pensamiento de Adrienne von Speyr es radicalmente mariano, en el sentido de que en él se valora teológicamente, con una indudable originalidad, el papel de María desde la revelación de Dios en Cristo y al servicio de esta revelación. Ella es, en su cuerpo y en su alma, en su condición de Inmaculada, en su vida en la tierra y en su Asunción a los Cielos, la respuesta adecuada, establecida por Dios en la revelación misma, a Su revelación.
«Madona con Niño Jesús durmiente» (detalle), G. M. Crespi Ancilla Domini fue el primer libro de la autora como católica. Fue publicado en alemán por primera vez en 1948. La contemplación de María en este libro es bíblica, evangélica, y tiene su centro en el «fiat», en «la luz del sí» a Dios que es disponibilidad pura a lo que Él quiere, disponibilidad esponsal-femenina que no es meramente pasiva, como no lo es la mujer en la fecundidad humana, sino activa receptividad que desde el centro de la propia persona dispone la propia existencia a la determinación de Dios. «Como una gavilla se recoge en su centro y se expande en sus extremos, así la vida de María se concentra en su sí. A partir de él, su vida recibe su sentido y su forma, se despliega hacia adelante y hacia atrás. Lo que resume su vida de un modo único, a la vez la acompaña en cada instante de su existencia, ilumina cada vuelta de su vida, otorga su sentido determinado a cada situación, le regala a ella misma la gracia de la comprensión de un modo siempre nuevo en cada situación. Su sí llena de sentido todo respiro, todo movimiento, toda oración de la Madre del Señor». Con estas palabras, ya insondables, empieza el libro, que recorre la vida de María tal como la contemplación teológica puede reconstruirla a partir de la Escritura: la niña inmaculada, la israelita fiel en la que la condición de inmaculada se traduce poco a poco en disponibilidad consciente según la espera mesiánica de su Pueblo, en sencilla pertenencia al mundo del Dios que viene.
La atención de la autora a cada palabra y a cada gesto del relato de la Anunciación le permite ofrecer una profunda contemplación de la verdad del encuentro con el Ángel, de diálogo, de la turbación inicial, de la necesaria nueva apertura de la Inmaculada al mensaje del Cielo, que la requiere integralmente para la misión de la maternidad divina. La Trinidad de Dios se ha manifestado por primera vez en la Anunciación. Adrienne von Speyr contempla el peso de esta revelación a la Virgen de Nazaret mediante la vida de relación con el Espíritu santo que la cubre, con el Hijo que recibe y con el Padre que lo envía a su seno. El capítulo sobre la gestación humana del Hijo de Dios es de una especial delicadeza: la maternidad como evento espiritual y físico, pero maternidad divina que toma en posesión todas las condiciones humanas, porque supone la incorporación de la madre a la misión redentora del Hijo. La autora dedica sendos capítulos a la Visitación, el Magnificat, la relación de María y José y la expectación del parto junto con el nacimiento. Toda la verdad de la fe cristiana se hace nuestra en el hacerse humano del Hijo eterno del Padre. La atención al misterio trinitario es constante, como lo son las referencias a la vida cristiana que se deja iluminar entera desde la Virgen que dará a luz. Los signos de la cruz están presentes, pero emergerán con mayor evidencia en la presentación, con declaración del anciano Simeón, y en la ausencia del Niño a los doce años. Entre un misterio y otro, un cuadro magnífico de la vida en Nazaret. La contemplación de la autora dejan muy atrás las consideraciones de base psicológica. Todo lo humano queda asumido en la forma única que la vida del Hijo de Dios recibe en la tierra por voluntad del Padre. En todo momento se trata de la incorporación de María al destino de su Hijo, una incorporación que mantiene siempre la insuperable distancia en la máxima unidad.
La vida pública del Señor implica el adiós a la casa materna. María pasa de la vida activa de servicio al Hijo de Dios a acompañarlo contemplativamente, a distancia. Las bodas de Caná, los «desaires» de parte de Jesús, que parece no reconocerla como madre, alargan el sí inicial según los requerimientos de la misión del Hijo de Dios. Dos capítulos sobre María al pie de la cruz, «Gólgota» y «María y Juan», nos introducen en la participación mariana en la cruz mediante el abandono en la no comprensión por parte del Hijo, abandono que asocia María al abandono del Hijo por parte del Padre. Ésta es la forma esencial de la participación esencial de la Iglesia en la pasión del Salvador. El segundo de estos capítulos contiene valiosas intuiciones sobre el origen de la vida consagrada a partir de la «comunidad de los vírgenes» creada por Jesús en agonía con María y Juan. La radicación de la vida de la Iglesia en el seguimiento de Cristo, ideal de la santidad cristiana, adquiere en este libro rasgos tan concretos que permite contemplar ese ideal como vida que ha empezado ya y no faltará nunca. Como san Ignacio de Loyola y, más recientemente, Juan Pablo II, Adrienne von Speyr supone la aparición del Resucitado a María su Madre. Las misiones se unen en una sola alegría. Pentecostés y la Asunción nos presentan a María en la vida de la Iglesia y el inicio de su misión en la Iglesia «desde el altar».
Los últimos cuatro capítulos sobre la Madre y la Iglesia, la Madre y la oración, la llamada de la Madre y la Madre y los hombres, son una excepcional interpretación de la vida cristiana bajo el manto de María. «Bajo tu amparo nos acogemos».
María en la redención es un libro notablemente más pequeño y de más difícil lectura. Está compuesto de pequeños capítulos, a veces de una sola página, sobre temas mariológicos debatidos. La co-redención y la concomintante pre-redención de María, el aspecto femenino-mariano de la Escritura en el Antiguo Testamento, el misterio del camino que va de Eva a María, María y el ministerio eclesial, María y la Eucaristía. Estos son temas abordados siempre desde el punto de vista de las relaciones trinitarias de Jesús, pero también de las relaciones de María con el Padre y con el Espíritu Santo. Balthasar ha publicado este libro esperando que pueda estimular y, tal vez, despejar el campo de la mariología de lugares comunes y de un cansancio desorientado.
La distribución del volumen en España está a cargo de una representación de Ediciones San Juan, con sede en Madrid. Se puede ver edicionessanjuan.es
- Libro: Ancilla Domini y María en la redención
- Editado por: Hans Urs von Balthasar
- Título original de la obra: Magd des Herrn y Maria in der Erlösung
- Primera edición alemana: 1948 y 1979 respectivamente
- Primera edición en español: septiembre de 2006
- Traducido por: Juan M. Sara
- Encuadernado en tela; 304 páginas
- ISBN 987-21333-8-7
Estas primeras palabras de la autora nos indican el sentido de este libro: presentar la vida y la misión de María como el desarrollo unitario y polifacético de su sí.
Este libro nacido de una con-naturalidad especial con la Madre del Señor nos invita a su vez a profundizar nuestra relación viva con ella».
